Cuando lo que pasó sigue dentro, aunque haya pasado hace tiempo
No hace falta que recuerdes cada detalle. Tampoco que lo cuentes todo.
Lo importante es que sientas que ya no puedes más con lo que arrastras. Con lo que no entiendes, pero pesa. Con esa sensación de que algo dentro quedó congelado.
Puede que haya sido algo concreto: una pérdida, una agresión, un accidente, una infancia difícil. O puede que ni siquiera sepas ponerle nombre, pero hay recuerdos, sensaciones o reacciones que siguen ahí. Como si tu cuerpo no hubiese recibido la noticia de que ya pasó.
El trauma no es solo lo que ocurrió, sino lo que tu sistema no pudo procesar. Y eso no se soluciona con voluntad o con “pensar en positivo”.
Aquí trabajamos con el cuerpo, con la memoria emocional, con seguridad.
El enfoque EMDR nos permite desactivar la carga emocional de lo vivido sin revivirlo. Poco a poco, con respeto, tu sistema puede actualizarse.
No se trata de borrar nada. Se trata de que puedas mirar tu historia sin que te desborde.
Lo que vas a encontrar en este espacio
- Cómo identificar y regular la activación del sistema nervioso
- El impacto del estrés crónico o la ansiedad sostenida
- Ritmo, cuidado y herramientas para recuperar tu capacidad de sentirte seguro
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